La empresa mantiene un contacto constante con los hospitales que tratan a pacientes con Covid-19
El mercado de equipos clínicos y en concreto el de respiradores ha adquirido especial relevancia en las últimas semanas a escala nacional y mundial, dada la emergencia sanitaria que ha provocado la pandemia de coronavirus.
Con miles de pacientes aquejados de Covid-19, la enfermedad que genera este nuevo virus con origen en China, Cardiva ha iniciado una potente estrategia para abastecer a profesionales y pacientes de un equipo esencial para prestar la correcta asistencia sanitaria de una patología que genera notables problemas respiratorios en muchos pacientes.
Andrés Stura, Director de la División de Equipos Clínicos
De todo ello reflexiona en esta entrevista con Redacción Médica Andrés Stura, director de la división de equipos clínicos de Cardiva.
¿Qué papel está desempeñando Cardiva en un contexto de alta presión mundial en el mercado por la necesidad de adquirir respiradores?
En estos momentos la presión es global y hace bastante difícil conseguir respiradores desde fábrica. Pero también existe una presión a nivel nacional, ya que nuestro compromiso es dar respuesta a todos los centros hospitalarios.
Para poder asumir este reto que supone esta crisis y la lucha contra el Covid-19, es fundamental la coordinación que existe con el fabricante para así intentar cumplir con la gran demanda que nos llega a nuestro departamento comercial y de atención al cliente, siempre buscando un punto óptimo entre nuestro stock y la demanda de los centros hospitalarios.
“Buscamos un punto óptimo entre el stock y la demanda de respiradores”
¿Cómo están gestionando la demanda que reciben de los hospitales?
Todo el equipo de la división de equipos clínicos está en constante comunicación con los centros hospitalarios para conocer sus necesidades. Todos los departamentos: comercial, atención al cliente, logística y el equipo de ingeniería trabajan juntos bajo un mismo fin.
En esta situación es importante gestionar los tiempos de logística tanto desde fabrica hasta el hospital, y su puesta en funcionamiento, ya que en esta situación de crisis, las horas, días son muy importantes.
El compromiso de todo el equipo es pleno desde el primer momento que los hospitales empezaron a solicitar más respiradores para dar respuesta a todos los pacientes que estaban recibiendo en sus servicios de urgencias.
¿Han mejorado el nivel de producción de estos dispositivos?, ¿de qué forma?, ¿qué números de producción manejan?
Nuestro proveedor y fabricante, Philips, ha aumentado la plantilla de forma significativa para poder así conseguir cuadriplicar la producción, para poder atender a nivel mundial el aumento de respiradores necesario para luchar contra el Covid-19.
¿Cómo es el día a día del equipo de la división de equipos clínicos de Cardiva desde que llegó esta emergencia sanitaria por el coronavirus?
El día a día se centra en poder dar servicio a los hospitales, estar en continua comunicación con ellos, conociendo en todo momento su situación. Evidentemente la comunicación con Philips es constante también, transmitiéndoles las situación que tenemos y la urgencia de cada hospital. Todo esto está siendo la clave para poder abordar la emergencia actual.
“Hay una gran coordinación para juntos ayudar a hospitales y profesionales”
En Cardiva hay otra división, la clínica, que centra todos sus esfuerzos en hacer llegar a los hospitales todos los dispositivos de protección, como batas y mascarillas, a los centros hospitalarios.
Todos coincidimos en las oficinas y almacén, bajo los niveles de protección necesarios y estamos muy coordinados también para así poder ayudar juntos a los hospitales y a los profesiones sanitarios que en estos días están luchando contra el Covid-19.