El Servicio de Ginecología del Hospital de Manacor implanta la radiofrecuencia de los miomas uterinos
El Hospital de Manacor se ha convertido en el primer hospital público de las Islas Baleares en ofrecer la radiofrecuencia de los miomas uterinos, una técnica innovadora y mínimamente invasiva que revoluciona el tratamiento de estos tumores. La jefa del Servicio de Ginecología y Obstetricia, la Dra. Mercedes Febles, explica que esta nueva opción terapéutica supone una alternativa segura y eficaz a la cirugía tradicional y marca un hito en la atención ginecológica en Mallorca.
Así mismo señala que los miomas uterinos son los tumores benignos más frecuentes entre las mujeres en edad fértil y que, aunque la mayoría de los casos no presentan síntomas, un porcentaje importante pueden ocasionar problemas, como sangrado menstrual abundante —lo cual causa anemia—, dolor pélvico e incluso dificultad para concebir, que provoca un descenso de la tasa de embarazos y un aumento de la probabilidad de sufrir un aborto.
Tradicionalmente, el tratamiento de los miomas sintomáticos que no responden a las terapias ha sido la cirugía, que en muchos casos puede implicar un procedimiento invasivo como la miomectomía o la histerectomía (resección o extirpación del útero, respectivamente), que son intervenciones muy agresivas, especialmente para las mujeres que quieren preservar la fertilidad.
En cambio, la radiofrecuencia es una solución revolucionaria, pues se trata de una terapia mínimamente invasiva y una alternativa eficaz a la cirugía tradicional, que consiste en aplicar ondas electromagnéticas de alta frecuencia que generan calor en el interior del mioma y con ello provocan necrosis celular. Como resultado, el tamaño, el volumen y la vascularización del mioma se reducen significativamente, lo cual alivia los síntomas y mejora la calidad de vida de las pacientes.
La doctora Febles comenta los beneficios más destacables de la radiofrecuencia de los miomas: por un lado, la preservación del útero, pues a diferencia de la cirugía se mantiene la fertilidad de la paciente, y, por otro lado, la rápida recuperación, que se consigue en régimen ambulatorio (es decir, sin estancia en el hospital), de modo que la paciente puede reanudar sus actividades cotidianas casi de inmediato. Además, cabe destacar que, lógicamente, no provoca cicatriz, pues se accede al mioma bajo control ecográfico por vía vaginal, sin heridas quirúrgicas externas. Finalmente, esta técnica hace posible una tasa más alta de embarazos, pues las pacientes pueden intentar quedarse embarazadas de manera natural o recurrir a técnicas de reproducción asistida pocos meses después del tratamiento.