USO DE CORTICOESTEROIDES EN PACIENTES CON DOLOR CRÓNICO EN EL CONTEXTO COVID-19
INTRODUCCIÓN
El contexto pandémico de la COVID-19 ha influenciado muchos de los procedimientos habituales extra e intrahospitalarios. Ante estas nuevas circunstancias, hemos querido ver qué factores pueden tener relevancia en el tratamiento del dolor crónico, tanto para pacientes que han superado la mencionada patología, como para aquellos potenciales pacientes de padecerla. En un planteamiento preliminar, hacemos extensivo con esta información el debate que actualmente se ha generado sobre la conveniencia o no de utilizar corticoides en pacientes con dolor crónico por si su carácter inmunosupresor pudiera hacer al paciente más vulnerable ante el SARS-CoV-2.
En este sentido, hemos querido consultar algunas de las principales guías de tratamiento y hacer una búsqueda de publicaciones actualizadas sobre cómo manejar estos fármacos en este tipo de pacientes, dadas las circunstancias epidemiológicas actuales. Así, existen dos documentos que hemos tenido en consideración en la redacción de este informe y cuyos resúmenes les adjuntamos a continuación, como hemos venido haciendo en otras píldoras científicas anteriores. Antes de ello, queremos adjuntar enlace a la publicación de la ASRA/ESRA, donde se recogen, entre otras, recomendaciones para el manejo del paciente con dolor crónico en el contexto COVID-19. Entre otras: uso de opioides y corticoides, modos de proceder en tratamientos urgentes y semi-urgentes, indicaciones y recomendaciones para procedimientos intervencionistas, etc.
Esta publicación reúne el consenso de un panel de expertos internacionales sobre el tratamiento del dolor durante la pandemia de COVID-19. Revisan la gran mayoría de fármacos y procedimientos intervencionistas habitualmente usados y llevados a cabo, además de plantear la telemedicina como opción real en este contexto y el abordaje biopsicosocial de las patologías a tratar. Respecto a los corticoides reúnen evidencia para afirmar que estos fármacos pueden provocar una insuficiencia adrenal y una inmunosupresión, admiten que su administración intraarticular puede implicar un aumento del riesgo de contraer una infección viral, para finalizar recomendando el uso de corticoides con una semivida plasmática corta tales como dexa y betametasona, además de proponer la consideración de evaluar el balance beneficio/riesgo para cada uno de los pacientes, de forma individualizada.
Este documento se redacta como respuesta a las preguntas de numerosos facultativos a cerca de la seguridad del uso de corticoides inyectados como parte del algoritmo terapéutico en el tratamiento del dolor, dadas las circunstancias epidemiológicas actuales. En él, avisan del riesgo que podría suponer tratar a pacientes asintomáticos con COVID-19 (con las potenciales consecuencias derivadas de la inmunosupresión que esto supondría). Además, destaca la presencia de pacientes ancianos y con comorbilidades asociadas a un peor pronóstico de la enfermedad, población de riesgo. Así, como recomendaciones, plantea no tratar el dolor con corticoides en pacientes que presenten la enfermedad y avisa del riesgo de tratar a pacientes con el virus en estado latente o por desarrollar. Por todo lo anterior, y como en el artículo previo, plantea un balance riesgo/beneficio para cada paciente y apela a la cautela y a la evaluación de los posibles factores de riesgo. Además, insta a informar a los pacientes de todas estas circunstancias, haciéndoles partícipes de la decisión de uso.
Queremos aprovechar la ocasión para informarles que la División de Tratamiento de Dolor en Cardiva está preparada para poder dar servicio a todos los niveles en tratamientos con Radiofrecuencia. Para ello, entre otras medidas, hemos establecido un protocolo por el cual se adecúa la asistencia de personal técnico de apoyo a quirófano en técnicas de Radiofrecuencia cuando sea necesario, y certifica la desinfección del material y los equipos que pudieran estar en movimiento hacia los hospitales, de acuerdo con las recomendaciones del Ministerio de Sanidad. Con todo ello, con vocación de servicio hacia el profesional de la salud, nos ponemos a su disposición y ofrecemos toda nuestra ayuda para que su paciente pueda ser tratado de la forma óptima, incluso en momentos de gran incertidumbre como los que atravesamos con la pandemia actual.
Imagen resumen de las recomendaciones ASRA/ESRA para el manejo de pacientes con dolor crónico durante la pandemia COVID-19